Los incendios forestales son un problema crítico y en aumento
Cada año, los incendios forestales provocados por el ser humano devoran vastas áreas de bosque. Al mismo tiempo, el cambio climático está causando incendios más frecuentes y severos, principalmente debido a periodos de sequía más prolongados.
Los bosques son talados y quemados, principalmente para dar lugar a una mayor producción agrícola. La creciente demanda global lleva a agricultores e industrias agrícolas a despejar y quemar más zonas en los bosques tropicales. Los bosques se talan y queman especialmente para la producción de ganado y soja. En las selvas tropicales, primero se corta una sección del bosque, se deja secar y luego se quema. Sin embargo, el cambio climático ha generado periodos de sequía tan severos que incluso los bosques en pie, que normalmente no son inflamables, se secan lo suficiente para arder. Por ello, las llamas a menudo se extienden desde las áreas despejadas o desde incendios agrícolas controlados hacia los bosques en pie, desatando incendios descontrolados. Estos incendios frecuentemente afectan los territorios de los Pueblos Indígenas.
En todo el mundo, cada vez más áreas forestales se convierten en sabanas u otros ecosistemas, ya que los bosques no logran regenerarse antes de ser nuevamente consumidos por las llamas.
Los Pueblos Indígenas protegen mejor los bosques
Pueblos Indígenas
Bosques del Mundo colabora con Pueblos Indígenas y comunidades locales para prevenir y apagar incendios forestales. Proporcionamos capacitación, formación, equipos para la extinción de incendios y transporte. También ofrecemos tecnología, como drones y datos satelitales, que pueden utilizarse para prevenir y detectar incendios antes de que se tornen incontrolables.