Bosques del Mundo trabaja para que la naturaleza y los bosques sean una prioridad política
Nuestra forma de consumir y la búsqueda de ganancias rápidas hacen que la explotación de diversos tipos de ecosistemas, incluidos los bosques, sea atractiva. Especialmente en países donde la población sufre de pobreza, puede haber un incentivo mayor para talar bosques con el fin de obtener beneficios económicos inmediatos.
Sin embargo, los bosques son el ecosistema terrestre más importante, ya que albergan la mayor biodiversidad del planeta. Es esencial para nuestra vida en la Tierra que los bosques sean preservados y protegidos, tanto los bosques tropicales como los de Dinamarca.
Por eso trabajamos para que los políticos, en todos los niveles, asuman la responsabilidad de aprobar leyes y regulaciones ambiciosas para la protección de la naturaleza. Sin embargo, no basta con promulgar leyes. La implementación y el cumplimiento efectivo de estas leyes son fundamentales para que tengan el impacto necesario en la práctica.
Nuestro trabajo político
La deforestación es causada por las personas, y somos nosotros quienes debemos organizarnos para detenerla. Por ello, todos los políticos, organizaciones, empresas y ciudadanos del mundo tienen una responsabilidad compartida: nadie está exento.
Política global
En Bosques del Mundo trabajamos en diversas frentes políticas a nivel internacional. Colaboramos en redes con otras organizaciones para fortalecer nuestra posición y tener un mayor impacto. Participamos en importantes eventos internacionales, como las conferencias de la ONU sobre el clima y la biodiversidad, donde luchamos para que los bosques, la biodiversidad, el clima y los derechos de los Pueblos Indígenas y las comunidades locales que dependen de los bosques ocupen un lugar central en las agendas globales. También abogamos por compromisos ambiciosos. Por ejemplo, trabajamos para que Honduras se adhiera y cumpla el Acuerdo de Escazú, que protege especialmente a los defensores del medio ambiente y a los Pueblos Indígenas frente a amenazas y violencia.
Política de la UE
Un paso crucial para detener la deforestación es la Ley de la UE contra la deforestación, adoptada en 2023. Esta ley busca garantizar que los productos disponibles en el mercado europeo, como el café y el cacao, no contribuyan a la deforestación. En Bosques del Mundo trabajamos para asegurar una implementación ambiciosa de esta legislación y apoyamos a nuestros socios, especialmente en Uganda y Etiopía, para que comprendan y cumplan con los requisitos de la normativa.
Trabajo político en Dinamarca
Abogamos para que Dinamarca se comprometa y cumpla con los acuerdos internacionales de conservación de la naturaleza. En 2023, presentamos una propuesta para un plan forestal para Dinamarca, con el objetivo de aumentar el área forestal del país al 30 por ciento para 2040, desde el actual menos del 1 por ciento. De este porcentaje, la mitad debería dedicarse a naturaleza protegida, con al menos un 5 por ciento estrictamente preservado como bosque salvaje, donde la prioridad sea dar espacio a la naturaleza. La otra mitad del área forestal total estaría destinada a bosques de producción, centrados en la creación de productos de madera de larga duración. Además, trabajamos para que al menos la mitad del compromiso del gobierno danés de establecer 250,000 hectáreas de nuevos bosques se destine a bosque salvaje.
Responsabilidad de las empresas
Las empresas también deben asumir su responsabilidad para garantizar que sus cadenas de suministro no contribuyan a la deforestación ni a la violación de los derechos humanos. Por esta razón, colaboramos con empresas para que puedan mejorar sus prácticas y contribuir positivamente. Sin embargo, en ocasiones es necesario ejercer presión sobre aquellas que no están dispuestas a cambiar sus prácticas dañinas.