Uno de los productos que más contribuye a la deforestación es el aceite de palma
En los bosques tropicales del sudeste asiático, se han talado grandes extensiones para dar paso a enormes plantaciones de aceite de palma. Este problema también se ha extendido a África y América Latina, donde las plantaciones de palma aceitera se suman a otras causas de deforestación.
El aceite de palma representa el 34 por ciento de la deforestación causada por los productos que importamos a la UE. A pesar de esto, la legislación de la UE no exige que el aceite de palma se especifique en las listas de ingredientes de los productos que compramos. En su lugar, se utiliza el término más amplio “aceite vegetal”. Por lo tanto, es difícil identificar en qué productos se encuentra el aceite de palma y en qué cantidades se utiliza en Dinamarca. Esto dificulta que los consumidores eviten el aceite de palma en los productos que compran.
Aún existen grandes extensiones de tierra donde se podrían cultivar palmas aceitera sin causar deforestación, pero con frecuencia se talan bosques tropicales porque la venta de la madera en esas áreas puede financiar la conversión de la tierra para el cultivo de palma aceitera.
Entre otras cosas, Bosques del Mundo está trabajando para prohibir la importación y exportación de productos hacia y desde la UE y Dinamarca que hayan participado en la tala de bosques.
La UE
Un paso importante en la lucha contra la deforestación es la ley de la UE contra la deforestación, aprobada en 2023. Esta legislación busca garantizar que los productos vinculados a la deforestación ya no lleguen a los mercados de la UE. La ley es muy ambiciosa y entrará en vigor en 2025, pero enfrenta una fuerte presión para ser debilitada. Trabajamos arduamente para asegurar que se implemente de la manera más amplia y efectiva posible.
Dinamarca
En 2023, Bosques del Mundo presentó una propuesta para un plan forestal para Dinamarca. El plan incluye la ambición de aumentar el área forestal de Dinamarca al 30 por ciento para 2040, a partir de aproximadamente el 15 por ciento que tenemos actualmente. De este total, la mitad debe ser naturaleza protegida, con al menos un 5 por ciento de bosque salvaje estrictamente protegido, donde la prioridad principal sea dar espacio a la naturaleza. La otra mitad del área forestal total debe destinarse a bosques productivos, cuyo objetivo principal es la producción de productos de madera duraderos. Verdens Skove trabaja políticamente para que al menos la mitad de la promesa del gobierno de 250,000 hectáreas de nuevos bosques en Dinamarca se destine a bosque salvaje natural.
El aceite de palma es un asunto político
Bosques del Mundo también trabaja para garantizar que todas las empresas que importan y comercializan aceite de palma deben documentar que no ha causado deforestación para poder producirse y acabar en nuestras cestas de la compra.