Bosques del Mundo lucha por incluir a los Pueblos Indígenas en el proceso del FSC
El FSC es una herramienta importante para garantizar la producción sostenible de madera, de modo que podamos obtener madera como material y conservar los bosques de todo el mundo. Como en todas partes, hay intereses contrapuestos en el sistema.
Bosques del Mundo ha luchado para que las comunidades locales y los Pueblos Indígenas estén más involucradas y que sus derechos estén asegurados en el sistema FSC.
FSC (Forest Stewardship Council) es un sistema de certificación que ayuda a los consumidores a comprar madera producida de manera responsable. FSC es una asociación de miembros con derecho a voto que representan los intereses de organizaciones verdes, Pueblos Indígenas, propietarios de bosques y empresas madereras, entre otros. Los miembros están divididos en tres cámaras: una ambiental, una económica y una social. Bosques del Mundo ha sido parte de la cámara ambiental durante varios años y, a través de esta, ha exigido credibilidad y transparencia en el sistema FSC. Además, Bosques del Mundo ha trabajado para adaptar las reglas y estándares de FSC para que los Pueblos Indígenas, pequeños propietarios forestales y comunidades rurales puedan acceder al mercado de productos certificados por FSC. Un representante de Bosuqes del Mundo está actualmente involucrado en la implementación de los estándares de FSC para estos grupos con el fin de hacer la certificación más accesible para los pequeños productores, y además hacer que el control de la certificación sea más económico y esté más localmente arraigado.
Una lucha por los derechos de los Pueblos Indígenas
A través de su participación en la cámara ambiental, Bosques del Mundo también ha contribuido a la elaboración de directrices concretas sobre cómo los Pueblos Indígenas deben ser consultados a través del consentimiento libre, previo e informado, que es un derecho especial para los Pueblos Indígenas dentro de los derechos humanos.
Este no ha sido un proceso sin problemas, ya que los intereses están divididos. La cámara ambiental y la cámara social no están dispuestas a comprometer los derechos de los Pueblos Indígenas, mientras que la cámara económica, que a menudo representa a las empresas madereras, ve los costos de involucrar a los pueblos indígenas y respetar sus derechos.
Las cámaras sociales y medioambientales argumentaron que el consentimiento entre las empresas madereras y los Pueblos Indígenas debe ser un diálogo continuo, en el que se informe regularmente sobre cambios en la producción y la propiedad, y donde los Pueblos Indígenas deban renovar su consentimiento o pueden optar por retirarlo cada vez que haya cambios. La cámara económica, por otro lado, argumentó que el consentimiento debería ser un acuerdo incondicional y vinculante entre las partes.
En este proceso de negociación, Bosques del Mundo, como representante de la cámara ambiental, junto con la cámara social, negoció las directrices de FSC a favor de los Pueblos Indígenas. Después de tres años de negociaciones, se ha logrado desarrollar directrices para la consulta de los Pueblos Indígenas que garantizarán una mejor protección de sus derechos en los sistemas de certificación.